El reciente informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) no aportó novedades significativas para el mercado global de la soja, dejando a los operadores sin señales claras sobre la dirección de los precios. «El informe del USDA es la nada misma, así que no hay mucho que comentar», señalaron fuentes del sector. En ese contexto, los analistas coinciden en que los repuntes de precios sin fundamentos sólidos suelen ser transitorios: “Subas de la nada muy importantes no suelen durar”, advierten.
La atención del mercado se concentra ahora en los eventuales cambios regulatorios por parte de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA), que podrían tener impacto en la demanda de biocombustibles y, por ende, en el mercado de granos. No obstante, se espera que los efectos de estas decisiones tarden aún un tiempo en reflejarse en los precios internacionales.
En Uruguay, los valores de la soja mostraron una leve mejora, cotizándose en el entorno de los 365 dólares por tonelada, lo que representa una suba de unos 5 dólares respecto a la semana pasada. Para algunos productores, el escenario actual puede representar una buena oportunidad de venta, antes de posibles correcciones.
