El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, mantuvieron este viernes un encuentro de casi tres horas en la base militar Joint Base Elmendorf–Richardson, en Anchorage, con el conflicto en Ucrania como tema central.
Trump calificó la reunión como “sumamente productiva” y reiteró su intención de impulsar un alto el fuego “lo antes posible”, aunque aclaró que no negociará en nombre de Ucrania. Según el mandatario estadounidense, el objetivo es sentar en la mesa de diálogo tanto a Putin como al presidente ucraniano, Volodímir Zelenskiy, en un futuro próximo.
Por su parte, Putin consideró que las conversaciones fueron “amistosas” y “constructivas”. Sin embargo, condicionó un eventual alto el fuego a que la OTAN detenga su expansión y se revisen las sanciones impuestas a Rusia por las potencias occidentales.
El encuentro se desarrolló en un ambiente cargado de simbolismo, con un operativo de seguridad que incluyó la presencia de bombarderos B-2 y cazas F-35, y un fondo con el lema “Pursuing Peace” en la sala de conferencias.
Aunque no se firmaron acuerdos, ambas partes dejaron abierta la posibilidad de una segunda reunión, sin fecha definida. Trump sugirió que en esa ocasión podría participar también Zelenskiy, siempre que “las cosas avancen en la dirección correcta”.