ANCAP informó que el derrame de crudo registrado en la boya petrolera de José Ignacio no afecta el normal suministro de combustibles en el país. El incidente ocurrió durante una maniobra de descarga de un buque, cuando se detectó la pérdida de hidrocarburo en el área marítima.
La empresa activó de inmediato el protocolo de contingencia, con la colocación de barreras de contención y el despliegue de equipos especializados para mitigar el impacto ambiental. Según el ente, la situación está bajo control y no representa riesgos para la continuidad de la operativa energética nacional.
“La seguridad del abastecimiento está garantizada y las reservas de combustibles permiten mantener el suministro con normalidad”, aseguraron desde ANCAP.
El episodio será investigado para determinar las causas del derrame y eventuales responsabilidades. En paralelo, la empresa mantiene comunicación con las autoridades ambientales para coordinar acciones de monitoreo y control en la zona afectada.
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