El mercado de granos internacional ha mostrado un fuerte repunte en el precio de la soja, justo cuando los agricultores del Cono Sur, incluyendo Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay, inician la siembra de la nueva campaña. Esta escalada de precios, que ha llevado la tonelada a valores cercanos a los 400 dólares en la Bolsa de Chicago, genera un optimismo cauteloso en el sector agropecuario de la región.
La subida de precios se debe a una combinación de factores globales y regionales:
- Preocupaciones climáticas: Las condiciones climáticas variables en Sudamérica, con informes de sequía en el norte y noreste de Brasil y lluvias excesivas en el sur del país, generan incertidumbre sobre el volumen final de la cosecha, lo que impulsa los precios al alza en los mercados de futuros.
- Optimismo comercial: Las expectativas de una mejora en las relaciones comerciales y acuerdos entre Estados Unidos y China, el principal importador mundial de soja, también han contribuido a la firmeza del mercado.
- Demanda sostenida: La demanda global de soja, principalmente de China, se mantiene robusta, lo que da soporte a los precios internacionales.
Para los productores del Cono Sur, este escenario de precios atractivos es una buena noticia, especialmente después de las pérdidas sufridas por sequías severas en campañas anteriores. En Uruguay, por ejemplo, se espera que el área de siembra de soja se mantenga o incluso crezca ligeramente, superando las 1,2 millones de hectáreas, ya que el cultivo se vuelve más rentable en comparación con otras opciones, como la ganadería.
Sin embargo, los agricultores se mantienen atentos a la volatilidad del mercado y a los costos de producción, que también han experimentado aumentos, como el de los insumos y el combustible. Los especialistas recomiendan a los productores adoptar estrategias de comercialización cautelosas, como cubrir un porcentaje de la cosecha prevista, para asegurar rentabilidad ante un entorno tan dinámico.