La soja confirma su camino alcista, con la chance de alcanzar los US$ 500 por tonelada, confirmando la visión adelantada por el especialista Enrique Erize, quien había alertado sobre la insostenible baja de los stocks en Estados Unidos.
El presidente de Novitas había afirmado con su estilo directo que la oleaginosa «debería reflejar precios cercanos a los 500 dólares» debido a que las reservas estadounidenses estaban cayendo a niveles «intolerables», cerca del 5% o 6%.
Erize había sido enfático al señalar la necesidad de esta suba para reordenar el ciclo agrícola en el hemisferio norte. «Chicago tiene que ‘entonar’ las hojas para que los productores vuelvan a sembrar», explicó en su momento, destacando que, tras un año de estímulo al maíz, el mercado debía impulsar la siembra de soja.
El analista también aprovechó el contexto de precios firmes para responder con ironía a las críticas de ciertos sectores norteamericanos por la baja de retenciones en Argentina. Dijo que son 25 años con un 33% de retenciones, dándoles una ventaja casi de subsidio. Y ahora que bajamos un poco, dicen que competimos deslealmente. Es una queja infantil, sentenció.
Ante el nuevo escenario de precios, Erize reiteró su consejo estratégico a los productores argentinos:
Combinar operaciones locales con instrumentos de cobertura en mercados internacionales y se mostró efusivo con las proyecciones de la campaña fina. «Vamos hacia una cosecha superrécord de trigo. En el sur de Córdoba, sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires se ven lotes impresionantes», celebró, anticipando rindes de 5.000, 6.000 y hasta 7.000 kilos por hectárea, muy por encima de los 3.500 kilos que se obtenían en el pasado.