La soja apuesta a mantener el área y recibe el impulso de las lluvias y el mejor precio

Con el inicio de la siembra de los cultivos de verano, el sector agrícola pone sus ojos en la soja, el principal commodity de exportación del país. Tras una zafra 2024/2025 que arrojó rendimientos récord, las expectativas para el ciclo 2025/2026 son optimistas, impulsadas por un mercado internacional con precios firmes y un buen desempeño agronómico en el ciclo anterior.

Las primeras estimaciones del sector indican que la superficie de soja se mantendría en niveles elevados, consolidando el área de los últimos años.

Aunque las cifras definitivas de intención de siembra aún se están consolidando, se espera que el área se mantenga por encima del umbral de 1.2 millones de hectáreas (ha), un nivel que se ha sostenido como el «piso» en los últimos ciclos de expansión, y que ha sido el mayor registro en los últimos 5 años.

La cotización internacional de la soja, que ha mostrado un repunte en el mercado de Chicago, actúa como un fuerte incentivo. Los futuros de soja para julio de 2026, una referencia para la próxima cosecha uruguaya, se han mantenido en el eje de los US$ 400 por tonelada, lo que asegura una rentabilidad atractiva para el productor.

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