Los mercados internacionales de materias primas reflejan una tendencia bajista para la oleaginosa, presionada por la cautela del principal importador mundial y las proyecciones optimistas de producción en Brasil y Argentina.
El precio de la soja experimentó una nueva jornada de caídas en el mercado de Chicago, situándose en niveles que preocupan a los productores. Esta tendencia negativa responde principalmente a una «tormenta perfecta» de factores: la desaceleración de las compras por parte de China y las estimaciones de una oferta masiva proveniente del hemisferio sur.
China, el mayor consumidor de soja del planeta, ha reducido su ritmo de importaciones debido a varios factores internos:
Hay márgenes de molienda negativos y las plantas procesadoras chinas enfrentan dificultades de rentabilidad.
Se advierte por la crisis en el sector porcino y la menor demanda de harina de soja para alimentación animal ha frenado los pedidos internacionales.
Y la incertidumbre económica con la ralentización de su economía local invita a una postura comercial más conservadora.
