La aplicación de la genómica en la ganadería está abriendo nuevas e importantes vías para optimizar la eficiencia, la sostenibilidad y la rentabilidad del sector. Esta ciencia, que estudia el conjunto completo de genes de un organismo, está revolucionando las prácticas tradicionales de cría y selección, permitiendo a los productores tomar decisiones más informadas y precisas.
La integración de datos genómicos en los programas de cría ofrece múltiples beneficios:
- Selección Temprana y Precisa: Anteriormente, los ganaderos debían esperar años para evaluar el rendimiento real de un animal (por ejemplo, su producción de leche o su ganancia de peso). La genómica permite realizar pruebas de ADN a edades muy tempranas, identificando a los animales con el mayor potencial genético casi inmediatamente después de nacer.
- Mejora de Rasgos Complejos: Facilita la mejora simultánea de rasgos que son difíciles de medir o que solo se manifiestan tarde en la vida, como la resistencia a enfermedades específicas, la eficiencia alimenticia (cuánta comida necesita un animal para producir carne o leche) y la longevidad.
- Mayor Rentabilidad: Al criar animales más eficientes y saludables, los productores pueden reducir los costos operativos (como alimento y tratamientos veterinarios) y aumentar el rendimiento de productos de alta calidad.
- Sostenibilidad Ambiental: La mejora de la eficiencia alimenticia no solo reduce costos, sino que también puede disminuir la huella de carbono de la ganadería, ya que los animales más eficientes producen menos emisiones de metano por unidad de producto.