Emiliano Uribe, director de Cuatro Hojas
Las siembras de invierno destacan la importancia en la rotación de cultivos y en la mejora de la estructura del suelo, contribuyendo a la sostenibilidad del sistema agrícola nacional.
La colza, un cultivo oleaginoso, ha mostrado un crecimiento notable en los últimos años. Su siembra se ha incrementado en diversas regiones del país, destacándose por su capacidad de adaptación a las condiciones invernales y su potencial en la producción de aceite. Este cultivo también juega un papel importante en la rotación de cultivos, mejorando la salud del suelo y reduciendo la incidencia de plagas.
La diversificación de cultivos y la implementación de prácticas agrícolas sostenibles son clave para enfrentar los desafíos climáticos y económicos. Los productores uruguayos están adoptando tecnologías de precisión, mejorando la eficiencia en el uso de insumos y promoviendo la conservación de recursos naturales. Estas acciones no solo buscan aumentar la productividad, sino también garantizar la sostenibilidad a largo plazo del sector agrícola del país.
