Un relevamiento realizado entre distribuidores del litoral al inicio de la siembra de cebada permitió identificar un mapeo del ritmo de implantación y la posibilidad de migración de área en favor de los cereales.
Los planes comerciales siguen de cerca la evolución de los puntos de atención principales en la campaña, como las condiciones de siembra del cultivo en virtud de las condiciones del clima y las chacras. Se trabaja dentro de un esquema que mantiene como referencia 100% el precio de Chicago hasta fines de julio del próximo año, con el objetivo de capturar valores dentro de un amplio rango. En un contexto de leve repunte en los precios en las últimas semanas, esto permite realizar un chequeo de las condiciones del ciclo.
Las variedades principales incluyen Olimpia, Pinta, Osiris y Arrayán, entre otras, dijo el técnico comercial de Ambev, Juan Manuel González, quien destacó el compromiso de asegurar el abastecimiento de las dos malterías del grupo en Uruguay, junto con la calidad del producto.
En consecuencia, se apunta a un mix de variedades de origen europeo y nacional, en la búsqueda de potencial de rendimiento, estabilidad y calibre.
La zafra busca equilibrar distintos factores para lograr la mejor ecuación del negocio, avanzando en un trabajo varietal que permita mantener, mediante nuevos materiales en investigación y desarrollo, tanto la calidad como el volumen.
De esta manera, el objetivo es alcanzar una proyección de siembra de 115 mil hectáreas, a la espera de los datos finales, que responderán a las ocndiciones predominantes en las semanas venideras.
La expectativa es alta en cuanto a lograr sistemas de rotación, integración agronómica y una mayor competitividad, favorecida por la cercanía de las plantas industriales.
