Cómo lograr entre cuatro mil y cinco mil kilos por hectárea

Las mejoras en el rendimiento son constantes, con avances del uno y dos por ciento anuales

Especial para Soja 2024,

escribe Magdalena Echandy

Con el compromiso de salir de la zona de confort y proyectar rendimientos entre cuatro mil y cinco mil kilos de soja por hectárea a partir del manejo integral de la nutrición, expuso Nahuel Reussi, investigador en nutrición del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina.

El técnico aseguró que a nivel de las propiedades del suelo se resaltan los componentes físicos y biológicos, además de químicos, destacó en el marco de la jornada  de ADP Zone, donde bregó por “integrar todos estos factores para optimizar nuestro uso de nutrientes”.

El profesional defendió “la tecnología del conocimiento para maximizar la eficiencia y dijo que “el suelo tiene vida y memoria, y debemos aprender a medir y adaptarnos constantemente”, lo que implica desestimar viejas prácticas.

Bajo el concepto “Moonshoot: pensemos en lo inimaginable”, se realizó la décima edición de ADP Zone en Dolores, Soriano, en un encuentro que reunió a destacados expertos del sector agropecuario que compartieron sus visiones sobre los desafíos y oportunidades en la producción de soja y carne en Uruguay, con un enfoque en la innovación y la sostenibilidad.

Por su lado, Andreomar Kurek, director de Investigación de Soja para Brasil y Argentina en Stine Seed, se centró en la experiencia de la marca en Brasil, donde la introducción de variedades indeterminadas revolucionó la producción de la oleaginosa.

Durante más de sesenta años de labor, se identifica con la misión de lograr la adaptación a diferentes entornos, mientras que las mejoras en el rendimiento son constantes, con avances del uno y dos por ciento anuales, demuestra el aporte de la genética para superar restricciones en distintos ambientes.

El director de ADP, Marcos Guigou y el responsbale de Investigación y Desarrollo, profundizaron en la visión de la agricultura moderna, en favor de identificar los factores que afectan en el rendimiento y sus efectos en las decisiones.

De la mano de la productividad, se subrayó la necesidad de  de avanzar en los resultados productivos de soja y trigo, de la mano de un paquete que incluye la acidez del suelo, la sincronización de variedades y el impacto de enfermedades vasculares, sugiriendo que «la soja necesita mejoras para consolidarse como un pilar fuerte del sistema agrícola».

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