Reunidos en los Emiratos Árabes Unidos, donde se realiza el mayor foro de negociación ambiental del mundo, ministros de Agricultura de las Américas advirtieron que resulta imprescindible garantizar el acceso más ágil y rápido a los fondos para el financiamiento climático, de manera que el sector pueda hacer una contribución aún mayor a la solución de la crisis ambiental global.
El encuentro fue organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en Dubái, sede en estos días de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidos sobre Cambio Climático, donde se congregan más de 70.000 líderes mundiales, entre Jefes de Estado y de Gobierno, ministros, otros altos funcionarios, representantes de organizaciones sociales y ambientales, jóvenes y delegados del sector privado.
En la cita global se discute cómo avanzar en la implementación del Acuerdo de París, a través del cual la comunidad internacional se comprometió en 2015 a trasformar sus modos de producción y consumo para detener el cambio climático.
Los ministros del continente afirmaron que el sector agropecuario no es responsable principal del cambio climático y, en cambio, es el único que tiene la posibilidad de secuestrar carbono en el suelo. También coincidieron en que los países desarrollados deben cumplir con sus compromisos de financiar los proyectos de los países en desarrollo orientados a la mitigación y adaptación al cambio climático.
Discutieron, en ese sentido, cuáles son los caminos para destrabar los fondos de los organismos internacionales de financiación climática, que fueron creados en beneficio de los países en desarrollo, pero muchas veces no tienen la celeridad que requiere la crisis ambiental.
Participaron los ministros de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos –quien preside la Junta Interamericana de Agricultura-; de Chile, Esteban Valenzuela; de México, Víctor Villalobos; de Dominica, Ronald Roger; de Honduras, Laura Suazo; y de San Vicente y las Granadinas, Saboto Caesar.
También formaron parte del encuentro los viceministros Francisco Minuche Verdaguer, de Ecuador; Víctor Hugo Parra, de Perú; y Elmer Oliva, de Guatemala; así como Odette Varela, directora de la Escuela Nacional de Agricultura (ENA) de El Salvador; Valdrack Jeantshke, jefe de delegación de Nicaragua en la COP y Clifor Martínez, representante del ministro de Agricultura de Belice.
Los ministros escucharon una presentación del profesor Rattan Lal, considerado la máxima autoridad mundial en ciencias del suelo y Embajador de Buena Voluntad del IICA.
También expusieron diversos especialistas sobre acceso a financiamiento climático. Ignacio Lorenzo, de la Gerencia de Acción Climática y Biodiversidad Positiva de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, hizo una presentación sobre los distintos fondos de financiamiento a los que puede acceder el sector agropecuario; Charlotte Streck, de Climate Focus, se refirió a las particularidades de los mercados voluntarios de carbono; Vijay Kumar, de RySS, contó en detalle ejemplos positivos de proyectos agrícolas sostenibles y, finalmente, Keith Agoda, de Producers Trust, y Paola di Almeida, de Pegasus Capital, hablaron del financiamiento a través del sector privado.
Agricultura como solución
“Debemos reconocer la importante tarea del IICA, que ha impulsado la participación en la negociación global de políticas climáticas del sector agropecuario, que durante muchos años estuvo afuera. Somos sapos de otro pozo aquí, pero deberíamos ser considerados de otra manera, porque somos el único sector que puede secuestrar carbono”, dijo Fernando Mattos.
“El principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas en la mitigación del cambio climático se va diluyendo a lo largo del tiempo. Y hay mucha hipocresía de parte de los países desarrollados. Hoy estamos haciendo la COP 28 en un país petrolero y ese sector es el principal causante del cambio climático. La agricultura está lejísimos de serlo”, agregó.
El Director General del IICA, Manuel Otero, también resaltó la importancia de que por segunda vez consecutiva la agricultura sostenible de las Américas tenga su propio pabellón en la Conferencia de las Naciones Unidas del Cambio Climático, donde se ponen sobre la mesa temas como la resiliencia de la agricultura ante fenómenos meteorológicos extremos y la agricultura baja en carbono. “Los sistemas agrícolas de América Latina no son fallidos. Por el contrario, son sostén de la seguridad alimentaria global y han hecho grandes avances a favor de una mayor sostenibilidad. Defendemos que las transformaciones deben estar basadas en ciencia y que los agricultores deben ser protagonistas de las discusiones”, dijo Otero.
Rattan Lal puso el énfasis en el extraordinario valor de la agricultura del continente, que ha aumentado su productividad cinco veces en los últimas seis veces.
El director del Lal Carbon Center de la Universidad Estatal de Ohio explicó que el carbono que los productores agropecuarios del continente secuestran en el suelo mediante buenas prácticas debe ser transformado en otro commodity generador de ingresos. “Esto puede transformar las economías”, afirmó Lal.
El ministro de San Vicente y las Granadinas, Saboto Caesar, subrayó la importancia de la labor del IICA para posicionar la agricultura del continente en la negociación ambiental y se refirió a la necesidad de que las autoridades nacionales de cada país trabajen con el sector agropecuario en el diseño de los planes de acción climática.
Por su lado, Laura Suazo, primera mujer que lidera la Secretaría de Agricultura y Ganadería en Honduras, dijo que el acceso a fondos ambientales lleva mucho tiempo. “Algo se debe hacer para agilizarlos, porque hoy no cumplen la función que deberían”, dijo.
El secretario de México, Víctor Villalobos, advirtió que los fondos para acción climática del sector agropecuario de América Latina y el Caribe no deben aumentar la deuda de los países. “No deberían ser tomados como créditos –afirmó- ya que son pagos por servicios ambientales”.
La reunión fue cerrada por Lloyd Day, Subdirector General del IICA, quien llamó la atención sobre la voluntad de participar del sector agropecuario de América Latina y el Caribe: “Durante muchos años todo en las COP estaba dedicado a la energía y el transporte y hoy la agricultura está presente, para avisar que estamos reduciendo nuestras emisiones de gases de efecto invernadero y también secuestrando carbono”.