Cría bovina: genética, sanidad, nutrición y manejo como pilares para aumentar la eficiencia del sistema

En el marco del impulso a la ganadería de cría, técnicos y productores coinciden en que la mejora simultánea de la genética, la sanidad, la nutrición y el manejo es fundamental para lograr sistemas más productivos, sostenibles y rentables.

Desde el plano genético, la selección de animales adaptados, con buena habilidad materna, fertilidad y eficiencia de conversión, permite construir rodeos con mayor potencial. Las tecnologías reproductivas, como la inseminación artificial y los programas de sincronización de celo, se posicionan como herramientas clave para acelerar el progreso genético.

En paralelo, una adecuada sanidad preventiva, con planes de vacunación y control parasitario, es esencial para evitar pérdidas invisibles por enfermedades subclínicas que afectan la reproducción y el desarrollo de los terneros.

En materia de nutrición, la planificación forrajera estratégica y el uso de suplementos en momentos críticos –especialmente durante el entore y la recría– resultan decisivos para sostener buenas tasas de preñez y destete. La disponibilidad de pasto de calidad, junto con el acceso al agua, impacta directamente sobre la condición corporal de las madres y la viabilidad del ternero.

Finalmente, el manejo, entendido como la forma de organizar el trabajo, el tiempo, los recursos y los movimientos del rodeo, es el nexo entre todas las tecnologías. Una correcta gestión de la carga animal, el calendario reproductivo y la lectura del estado corporal permite tomar decisiones con anticipación y evitar pérdidas productivas.

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