El sector agropecuario se encuentra en una crucial fase de transición, con los cultivos de invierno acercándose a la cosecha y la siembra de soja a punto de comenzar.
Los cultivos invernales están mostrando rendimientos prometedores en términos de peso, con un notable «despegue de kilos por hectárea» que augura buenos volúmenes de producción. No obstante, las evaluaciones a poco de la cosecha revelan un desafío persistente: «menos plantas» de las esperadas en el campo. Este fenómeno, que afecta la densidad poblacional, podría limitar el potencial máximo de rendimiento a pesar del excelente desarrollo individual de los granos.
Simultáneamente, y marcando el inicio de la nueva campaña estival, se espera que en los próximos días «arranque la siembra de soja» en gran parte del país. Los productores se preparan para volcar la semilla al campo, dando inicio a la principal zafra agrícola y concentrando la atención del mercado en las condiciones climáticas y la planificación de la implantación.
