El mercado internacional de granos tuvo en la mitad de la semana subas generalizadas, en virtud de factores climáticos y financieros que reavivaron la volatilidad. En la Bolsa de Chicago, la soja, el maíz y el trigo registraron alzas, en un contexto marcado por lluvias persistentes en las principales zonas productoras del hemisferio sur y norte, así como por la debilidad del dólar.
En el caso de la soja, los contratos más operados alcanzaron máximos de una semana y en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que “el impulso provino de las preocupaciones por los posibles daños que las lluvias recientes podrían haber provocado en los cultivos argentinos”.
Se suman los retrasos en la siembra en el Medio Oeste de Estados Unidos, especialmente en zonas del este. No obstante, las ganancias se moderaron debido a que las lluvias también beneficiaron a algunos lotes ya implantados.
El maíz extendió su racha alcista por cuarto día consecutivo, alcanzando su precio más alto en dos semanas. “El cereal se vio traccionado por la fortaleza del trigo y los temores de que las lluvias en EE. UU. provoquen una siembra menor a la proyectada”, explicó la BCR. La incertidumbre se incrementa en un escenario de existencias globales ajustadas para la próxima campaña, que trae recuerdos de la crisis de oferta vivida durante la sequía de 2012.
Por su parte, el trigo marcó su tercera jornada consecutiva en alza y tocó su nivel más alto en un mes. El debilitamiento del dólar, las coberturas de posiciones vendidas y la creciente preocupación por los cultivos en China y Rusia reforzaron la tendencia positiva.
