Los precios agrícolas se despegan en cada semana, lo que genera ansiedad en el mercado internacional, con el impulso de la crisis por las inundaciones en el estado Rio Grande del Sur, las tensiones geopolíticas globales y la menor producción por factores climáticos.
Con la visión que la oleaginosa se proyecta más cerca de los US$ 500 por tonelada que los US$ 400 por tonelada, lo que revela posiciones “muy vendidas de los fondos de especulación en la posición de julio.
En este sentido, estimó que dicha posición comercial se encuentra en el orden de las veinte millones de toneladas, la mitad de la producción de Argentina aproximadamente, con la complejidad económica internacional y los factores climáticos en los Estados Unidos (EEUU) y en la Unión Europea.
El nivel de las reservas agrícolas estadounidenses es “ajustado por lo que con un pequeño tropiezo en el orden de los 200 kilos menos por hectárea de soja, se darán valores superiores a los US$ 500 por tonelada como fueron vistos en zafras precedentes”, agregó.
Con una situación climática norteamericana de volatilidad, cabe aguardar un panorama de firmeza de los valores en los próximos 60 días. Se destaca, en general la situación de Brasil que tiene la presión de la estacionalidad de su oferta que se refleja en marzo, abril y mayo.