La raza Corriedale vive un momento de consolidación en Uruguay, con importantes avances en mejoramiento genético, inserción en la producción familiar y apertura de mercados internacionales. En el marco de los 90 años de la Sociedad de Criadores de Corriedale del Uruguay (SCCU), el sector celebra una etapa de desarrollo sostenido que reafirma su rol en la producción ovina nacional.
Uno de los puntos destacados es el impulso a la producción familiar, a través de convenios entre el Ministerio de Ganadería, MIDES, SUL e INIA. En departamentos como Cerro Largo, familias rurales accedieron a ejemplares Corriedale y capacitación técnica, con el objetivo de generar ingresos y afianzar la seguridad alimentaria en el medio rural.
En paralelo, la genética uruguaya sigue ganando terreno en el exterior. Cabañas como La Lucha y Don Alfredo protagonizaron exportaciones de reproductores hacia Perú, consolidando el reconocimiento del Corriedale nacional como raza de doble propósito —lana y carne— con alto valor agregado.
La mejora genética también muestra resultados notables. Proyectos como “Corriedale Fino” de Genética La Esperanza han logrado reducir la finura del vellón de 29 a 22 micras en dos décadas, sin comprometer peso ni rusticidad. Además, se avanza en programas de cruzamientos con razas prolíficas, elevando los índices de preñez hasta el 90 % en corderas.
El crecimiento del Corriedale uruguayo fue también protagonista en el XVII Congreso Mundial de la raza realizado en Perú, donde un ejemplar uruguayo fue campeón. Representantes nacionales compartieron experiencias en sostenibilidad, mejora productiva y reducción de emisiones, posicionando a Uruguay como referente técnico en el escenario global.
