Especial para www.agromedios.com,
escribe Francisco Ferrer
El sector exportador uruguayo atraviesa un momento de importantes desafíos marcados por la volatilidad de los mercados internacionales, el aumento de costos logísticos y la creciente exigencia en materia ambiental y de trazabilidad. Si bien las exportaciones siguen siendo un pilar fundamental de la economía nacional, los referentes del rubro advierten sobre la necesidad de adaptarse con agilidad a un entorno global cada vez más competitivo y exigente.
Uno de los principales obstáculos que enfrenta el país es la falta de acuerdos comerciales amplios y efectivos, especialmente con grandes bloques económicos como la Unión Europea o Asia-Pacífico. La dependencia de mercados tradicionales, como China y Brasil, deja a Uruguay expuesto a vaivenes económicos y políticos que afectan directamente las colocaciones externas.
Además, la competencia con países de la región que cuentan con economías de escala más grandes o ventajas arancelarias ha encendido las alarmas. Productores y exportadores reclaman avanzar hacia una inserción internacional más proactiva, con políticas que mejoren la competitividad, reduzcan la carga tributaria y fomenten la innovación.
El costo del transporte internacional y la infraestructura logística interna también figuran entre las principales preocupaciones del sector. El encarecimiento del flete marítimo y las limitaciones en puertos y rutas afectan la eficiencia del comercio exterior. Desde las gremiales exportadoras se insiste en la necesidad de inversiones públicas y privadas para mejorar la conectividad y reducir tiempos y costos de exportación.