La Sociedad Uruguaya de Silvopastoreo (SUSILVO) celebra su cuarto aniversario con una jornada técnica y asamblea en Migues, Canelones, donde se destaca el papel «único» de estos sistemas para rehabilitar suelos maltratados, combinando la productividad con la necesaria pausa para la regeneración ambiental.
La Estación Experimental Nº 1 de la Facultad de Veterinaria (UDELAR) en Migues es el punto de encuentro para productores y técnicos en la 4ª Jornada Aniversario de la Sociedad Uruguaya de Silvopastoreo (SUSILVO), un evento que subraya cómo la integración del árbol con la ganadería ofrece soluciones innovadoras a problemas agronómicos persistentes en el país.
Uno de los temas centrales de la jornada es la capacidad del silvopastoreo para encarar la problemática de los suelos maltratados que «abundan en el país». Factores económicos a menudo impiden implementar soluciones de largo plazo, pero la inclusión de pocos árboles en sistemas ganaderos ofrece una alternativa viable.
«El silvopastoreo nos obliga a una veda para la ganadería en suelos maltratados que es muy necesaria para volverlos productivos», afirmaron desde la organización. Esta pausa en el pastoreo intensivo, facilitada por la planificación y el manejo del sistema, permite que el suelo y las pasturas se recuperen, mejorando la estructura del terreno, aumentando la materia orgánica y reduciendo la erosión.
