En un contexto de desafíos para el sector agropecuario, el sistema agrícola nacional se encuentra defendiendo y destacando los resultados de aquellas empresas que han logrado la mayor producción de kilos por hectárea. Este enfoque busca resaltar la eficiencia y la aplicación exitosa de tecnología en el campo.
Leonardo Bolla entrevistó recientemente a Germán Bremermann, Gerente Comercial de Barraca Erro, una de las principales referentes en el suministro de insumos y soluciones agrícolas. Bremermann se refirió al balance del sistema productivo, destacando la sinergia entre los cultivos de invierno y los de verano como clave para la sostenibilidad y el éxito.
Bremermann señaló: «Estamos viendo cómo la aplicación estratégica de nuevas tecnologías e híbridos permite a las empresas alcanzar rendimientos que marcan la diferencia. Incluso cuando los precios de los commodities se ajustan, ser más productivos por hectárea se vuelve una estrategia crucial para mantener la rentabilidad del negocio».
El gerente comercial hizo hincapié en que los resultados más destacados no son una casualidad, sino el reflejo de una gestión integral que incluye:
- Diversificación de cultivos: La consolidación de opciones como la colza como cultivo rentable de invierno.
- Adopción de genética de punta: Semillas que aseguran un mejor desempeño bajo diversas condiciones.
- Manejo técnico especializado: Inversión en conocimientos y asesoramiento para optimizar cada etapa del ciclo productivo.
El mensaje principal es que el foco debe estar en la productividad neta y la resiliencia del sistema en su conjunto. La combinación de una buena campaña de invierno (trigo, colza) con las perspectivas de la zafra de verano (soja, maíz) permite balancear los resultados económicos anuales.
Según Bremermann, la experiencia de las empresas con mejores resultados demuestra que es «estratégico» aplicar tecnologías que permitan mejorar el rendimiento , ya que esto mitiga el impacto de las fluctuaciones de precios en el mercado internacional. El desafío actual, y hacia el futuro, es escalar esta alta productividad a un mayor número de productores, consolidando un sector agrícola uruguayo más competitivo y eficiente.
