Al tiempo que la productividad, las condiciones climáticas y la potente competitividad brasileña gravitan en el mercado agrícola global.
El trigo defendió sus valores en plena etapa de siembra con una expansión de las áreas a nivel local y regional.
Por otro lado, en estos días se dieron pronunciadas bajas consecutivas, donde en maíz la superficie sembrada en Estados Unidos resultó mayor que la prevista.
Mientras que las existencias al primero de junio fueron superiores a las estimaciones.
Y se resalta la competitividad de las exportaciones de Brasil, el segundo mayor proveedor mundial del cereal.
Las pizarras del mercado estadounidense reflejaron una caída de 162,89 a 156,39 dólares por tonelada para el ajuste de la posición julio del maíz.
China, que es el principal importador mundial de maíz, que a finales de 2022 habilitó en forma plena la entrada del grano brasileño.