La Unión de Exportadores del Uruguay (UEU) manifestó su profunda preocupación y malestar ante la reciente decisión de postergar, una vez más, la firma del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Tras meses de optimismo y gestiones diplomáticas intensas, la dilación del pacto —atribuida a resistencias internas en países como Francia— ha caído como un «balde de agua fría» en el sector privado nacional.
La presidenta de la UEU, Carmen Porteiro, fue tajante respecto a las consecuencias de este nuevo freno. Durante sus recientes intervenciones, subrayó que el país no puede seguir esperando por tiempos políticos externos que asfixian la competitividad local.
«Estos acuerdos nos obligan a subir el estándar, a incorporar tecnología y a ser más eficientes. Si no logramos concretarlos, corremos el riesgo de quedar fuera del mapa comercial«, advirtió Porteiro.
Para la dirigente, la postergación no es solo un trámite administrativo, sino una señal de alerta sobre la inserción internacional de Uruguay: «El acuerdo es una oportunidad histórica, pero exige visión de largo plazo. Cada día que pasa sin firma es un día en que nuestros competidores nos sacan ventaja».
