Gustavo Weigel, director de Weigel Finanzas Corporativas
El gobierno anunció la ampliación de los incentivos a la inversión con el objetivo de estimular la actividad productiva, generar empleo y mejorar la competitividad de distintos sectores de la economía.
La medida se instrumenta a través de la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap), que otorga beneficios fiscales a las empresas que presenten proyectos en áreas estratégicas. Entre las ventajas se destacan la exoneración parcial del Impuesto a la Renta, reducciones en tributos a la importación de bienes de capital y facilidades para el acceso a insumos tecnológicos.
De acuerdo con fuentes oficiales, la nueva etapa de incentivos busca priorizar proyectos vinculados a la agroindustria, energías renovables, innovación tecnológica, forestación y servicios globales, entre otros sectores considerados claves para el desarrollo del país.
Desde el Poder Ejecutivo se subraya que las políticas de estímulo no solo apuntan a atraer nuevas inversiones extranjeras, sino también a respaldar a las empresas locales que decidan expandirse o mejorar sus procesos productivos.
En 2024 la Comap aprobó más de 500 proyectos de inversión, lo que representó un aumento de 20% respecto al año anterior, y generó alrededor de 10.000 puestos de trabajo directos e indirectos. Las autoridades esperan que este nuevo impulso incentive aún más la radicación de capitales en Uruguay.
“Estos beneficios son una herramienta concreta para apostar a la producción, el empleo y la innovación en todo el territorio nacional”, señalaron desde el Ministerio de Economía.