El sector lechero vive semanas positivas gracias a un escenario climático que ha acompañado el crecimiento de las pasturas y mejorado los índices productivos en la mayoría de las cuencas. Las recientes lluvias y temperaturas moderadas han favorecido la disponibilidad forrajera, generando un entorno propicio para el aumento en la producción de leche.
Según referentes del sector, el confort térmico para el ganado y la calidad del pasto disponible permiten una mejora en la eficiencia de conversión y en la sanidad animal, factores clave para sostener buenos niveles de producción con costos relativamente contenidos.
Además, el repunte en la calidad de las reservas forrajeras y el estado corporal de los animales anticipa una buena performance reproductiva, lo que consolida un panorama alentador para el segundo semestre del año.
Productores y técnicos coinciden en que este es un momento clave para capitalizar las condiciones y planificar estratégicamente los próximos meses, priorizando la eficiencia y el manejo sustentable.