El reciente anuncio de un acuerdo marco de comercio e inversión entre Estados Unidos y Argentina, que incluye una significativa mejora en el acceso para la carne vacuna argentina al mercado estadounidense, ha generado un fuerte debate y cierta inquietud en el sector cárnico de sus socios del Mercosur, Uruguay y Brasil.
El punto más sensible es la potencial cuadruplicación del cupo de exportación de carne bovina argentina que ingresa a EE. UU. con arancel preferencial. Las fuentes indican que este cupo podría pasar de las 20.000 toneladas anuales a unas 80.000 toneladas con un arancel cercano a cero.
A nivel local, se mantiene la cuota y preferencia arancelaria actual (similar a la de Australia, pero con un volumen fijo sin aumentar), observa con preocupación cómo Argentina consigue una posición ventajosa. Expertos señalan que el acuerdo sitúa a Argentina en una mejor posición competitiva respecto a Uruguay y Brasil en ese mercado clave, que paga precios superiores.
Algunos analistas sugieren que esta concesión de Washington a Buenos Aires es una «señal clara de que Estados Unidos premia a los aliados estratégicos» en el contexto geopolítico actual, lo que complica los esfuerzos de Uruguay por negociar una mejora bilateral.