La soja bajo presiónen Chicago retrocede y el foco se desplaza a la cosecha récord en Sudamérica

El mercado internacional de soja atraviesa una fase de debilidad estructural. Tras haber superado la barrera de los USD 420 por tonelada (USD 11,50/bushel) en noviembre, los precios han sufrido una corrección profunda, acumulando una caída superior a los USD 36 por tonelada.

Este retroceso marca el fin del entusiasmo generado por los titulares provenientes de China, confirmando que el reciente incremento de precios se comportó más como un «rally climático» de corta duración que como un cambio de tendencia sólido.

A pesar de los anuncios de compras por parte de China a EE. UU. —que suman entre 7,5 y 8 millones de toneladas—, el impacto en los precios ha sido limitado. Los analistas sugieren que estas adquisiciones responden más a decisiones políticas que a necesidades reales de suministro.

  • Logística: Gran parte de los embarques pendientes se concentrarían en el segundo trimestre de 2026, diluyendo el impacto inmediato en el mercado físico.
  • Stocks Internos: China está acelerando subastas de sus reservas estatales para liberar espacio logístico, lo que incrementa la disponibilidad de harina y aceite, restando presión de compra al grano internacional.
  • Brasil: En Mato Grosso, se espera que la cosecha comience entre Navidad y Año Nuevo. Esto garantiza una fuerte entrada de soja brasileña al mercado global desde los primeros días de enero.
  • Paraguay: Presenta un contraste con un retraso de 15 días, estimando el inicio de su cosecha hacia el 20 de enero.
  • Expectativas 2026: Se especula que los productores estadounidenses podrían sumar entre 1,2 y 1,6 millones de hectáreas adicionales de soja el próximo año, lo que, de concretarse con un clima normal, inflaría los stocks finales globales a niveles de saturación.

El sentimiento del mercado ha pasado de la especulación a la cautela defensiva por diversas razones:

  • Migración de contratos: Los operadores están trasladando masivamente sus posiciones del contrato de enero 2026 al de marzo 2026, que ahora es el más negociado en Chicago.
  • Incertidumbre en EE. UU.: Las dudas sobre la futura política de biocombustibles y energías renovables, sumadas a la tensa relación comercial con China, generan un entorno «poco amigable» para los precios.
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