En el marco de la 120.ª Exposición Internacional de Ganadería y Muestra Agroindustrial y Comercial del Prado, el secretario de la Presidencia, Álvaro Sánchez, afirmó que Uruguay está en condiciones de encauzar una política específica de riego, tras más de una década de debate sobre el tema y la aprobación de la Ley de Riego.
Sánchez subrayó que el país debe avanzar en la reglamentación de instrumentos, la creación de una gobernanza pública y la implementación de una ventanilla única para proyectos. También destacó la necesidad de promover inversiones y aplicar tarifas diferenciales de energía eléctrica que viabilicen los emprendimientos.
Sánchez sostuvo que el riego es una herramienta para incrementar la producción, el empleo y la actividad económica, y proyectó que en 2026 podría estar en funcionamiento un plan nacional. Puso como ejemplo al sector arrocero, cuya experiencia debería replicarse en granos y forrajes para asegurar reservas estratégicas de carne y leche. “Con más riego, la producción de maíz podría duplicarse, lo que significaría más trabajo, productividad e inserción internacional”, señaló.
Asimismo, remarcó que el acceso al agua será clave y que los productores podrán recurrir a represas multiprediales para almacenar reservas, lo que permitiría abaratar costos y alcanzar la meta de 300.000 hectáreas bajo riego. Finalmente, indicó que la transformación energética será un pilar del proceso, con UTE desempeñando un papel central en la generación, transmisión y distribución de energía, junto a la aplicación de una tarifa promocional.