Las altas temperaturas que han dominado la región en los últimos días darán paso a un significativo cambio en las condiciones meteorológicas.
Según los pronósticos, se espera que el intenso calor ceda terreno ante la llegada de un sistema frontal que traerá consigo precipitaciones y un descenso térmico.
Este quiebre es largamente esperado, ya que las lluvias podrían ayudar a aliviar las condiciones de sequía en ciertas zonas, además de mitigar el riesgo de incendios. Las autoridades recomiendan a la población estar atenta a los avisos meteorológicos, ya que las tormentas podrían estar acompañadas de actividad eléctrica y ráfagas de viento.