El mercado ganadero continúa mostrando firmeza, pese a una leve baja en los niveles de faena y la persistente escasez de ganados de buena calidad y se observa una marcada disparidad entre plantas frigoríficas, aunque en general el mercado mantiene un tono sólido.
En el caso del ganado destinado a faena, la oferta de animales de calidad es limitada, lo que genera selectividad por parte de la industria y un comportamiento dispar según planta y categoría.
En ovinos, se mantiene la firmeza, con operaciones que reflejan sostenida demanda, en especial para las categorías más pesadas.
Por su parte, el mercado de reposición continúa caracterizado por una oferta muy reducida. La demanda se mantiene activa, con interés por parte de invernadores y recriadores, en un contexto en el que la disponibilidad de terneros y novillitos es baja para la época del año.
