En medio de un clima de creciente incertidumbre, los mercados agrícolas internacionales siguen de cerca el desarrollo de las negociaciones entre Estados Unidos y China, que comenzaron esta semana con la mediación de representantes de Naciones Unidas y la Unión Europea.
Las conversaciones, que buscan aliviar las tensiones geopolíticas generadas por las recientes sanciones impuestas por Washington, han tenido como punto clave el impacto sobre el comercio global de fertilizantes, granos y productos estratégicos. A pesar de un tono reservado, ambas partes reconocieron la necesidad de evitar un colapso en las cadenas globales de suministro agrícola.
Mientras tanto, los mercados reflejan la incertidumbre y los precios de la urea y otros insumos claves tienen subas semanales de hasta un 7%, impactando directamente en los costos proyectados para la próxima campaña agrícola.
