Luego de varios días marcados por una ola de frío, que provocó heladas generalizadas y detuvo temporalmente la actividad en el campo, el aumento de las temperaturas en gran parte del país está permitiendo al sector agrícola retomar el ritmo y encarar la etapa final de las siembras de cultivos de invierno.
Productores de distintas zonas reportan una mejora en las condiciones del suelo, especialmente en áreas donde la humedad estaba disponible pero el frío intenso había obligado a postergar labores. Ahora, con jornadas más templadas y ventanas climáticas favorables, se acelera la implantación de trigo, cebada, colza y avena, con el objetivo de completar el área planificada dentro de las fechas óptimas de siembra.
Técnicos del sector señalan que, si bien el retraso fue inevitable en algunas regiones del centro-sur y el litoral, la recuperación térmica permite reencauzar las labores con buenas perspectivas para los cultivos de ciclo más corto, siempre y cuando se mantenga la estabilidad climática en los próximos días.
Además, destacan que las recientes heladas podrían haber tenido un efecto benéfico en el control de plagas y enfermedades, lo que genera expectativas positivas para el arranque sanitario de los cultivos.
