Una creciente preocupación e indignación se vive entre los productores y residentes de zonas rurales de los departamentos de Canelones y Lavalleja, quienes denuncian una alarmante seguidilla de robos y copamientos en establecimientos, lo que ha generado un estado de alerta y movilización en las comunidades.
Los vecinos de distintas localidades, que en algunos casos limitan entre ambos departamentos, han expresado su hartazgo ante la falta de seguridad y la reiteración de hurtos, que van desde maquinaria agrícola y ganado hasta dinero y objetos de valor, afectando gravemente su patrimonio y tranquilidad.
En respuesta a esta problemática, se han reportado reuniones entre los productores rurales, vecinos organizados y las Jefaturas de Policía locales, en las que se han intercambiado iniciativas y se ha exigido un incremento del patrullaje preventivo en las zonas afectadas.
El Ministerio del Interior, a través de sus Brigadas de Seguridad Rural, ha intensificado el trabajo de prevención y, en algunos casos recientes, ha logrado detener y condenar a responsables de estos delitos. Sin embargo, los residentes insisten en que la situación sigue siendo crítica y que la respuesta policial no es suficiente para frenar la ola de criminalidad.
Casos Reportados
Entre los incidentes que generaron mayor alarma pública se encuentran:
- Copamientos violentos: Se han registrado hechos de gran violencia donde delincuentes ingresaron a establecimientos, maniataron a las víctimas y robaron importantes sumas de dinero, armas y otros objetos.
- Abigeato y Hurto de Ganado: El robo de animales, o abigeato, sigue siendo una constante preocupación, con denuncias de sustracción de ovejas y vacas, generando pérdidas económicas significativas para los productores.
Las autoridades han recomendado a la población rural fortalecer las medidas de seguridad y mantener una comunicación fluida con las seccionales policiales. Los vecinos, por su parte, han comenzado a organizarse con sistemas de cámaras de seguridad y redes de alerta para intentar disuadir a los delincuentes.
